LA CONTROVERSIA DE LOS LÁCTEOS
- comidasinculpas
- 19 jun 2018
- 6 Min. de lectura

Uff y este sí que es un tema controversial, porque acá la mayoría de las posturas son blanco o negro. Pero hoy les quiero dejar la postura más gris, con la información y evidencia que existe para que ustedes como siempre tomen la decisión con fundamentos.
Partamos de la base de que la familia de los lácteos se destaca por tener un muy buen aporte de calcio y proteínas de buena calidad, además de aportar lactosa (carbohidrato propio de los lácteos), vitamina D y micronutrientes (vitaminas y minerales). Pero es por el aporte de calcio que se hizo tan famosa y comenzó el boom de su consumo.
La gente aumento el consumo de leche por todo el énfasis que le agregaron sobre los beneficios a nivel ósea que pueden obtenerse por la ingesta de calcio (beneficios totalmente comprobados, aunque depende de muchos otros factores más, como la actividad física y la producción de vitamina D). Pero les quiero aclarar que NINGÚN alimento es indispensable, todo puede ser reemplazado porque lo importante acá son los nutrientes, y en este caso, el calcio se puede encontrar en muchos otros alimentos: verduras de hoja verde (espinaca, kale, acelga), semillas (sésamo, zapallo, maravilla), frutos secos, legumbres… las opciones son bastantes, por lo que limitar el consumo de calcio solo a la leche está en el pasado.
Ahora, para comprender mejor que es lo que se dice y que hay de cierto sobre los lácteos vamos a ver punto por punto los principales comentarios que se escuchan hoy en día:
1) No debemos consumir lácteos porque nuestro cuerpo no los digiere bien
Desde que nacemos y a medida que vamos envejeciendo, la producción de la lactasa (enzima que digiere la lactosa) va disminuyendo gradualmente. Esta condición es la responsable de los malestares que sientes cuando consumes algunos lácteos, y por eso muchas veces se recomienda consumir lácteos sin lactosa. Pero, aunque no lo creas, esta intolerancia o disminución progresiva de la lactasa depende de muchos factores, incluyendo el origen étnico; donde existe una mayor prevalencia de intolerancia a la lactosa en grupos africanos, indios y asiáticos, mientras que las concentraciones de esta enzima son mucho mayores en la población de norteamericanos caucásicos y europeos escandinavos (1). Otro aspecto a considerar son las enfermedades que pueden estar causando como efecto secundario una disminución de la lactasa, por ejemplo; algún cuadro viral o infeccioso a nivel intestinal, enfermedades como Intestino irritable o la enfermedad de Crohn. Como vez, existen demasiados factores que influyen en la digestión de la lactosa, por lo que cada uno sabe el nivel de tolerancia que puede tener sobre este grupo de alimentos.
2) La leche produce cáncer
Ufff, este tema sí que da para mucho… Partamos aclarando (y siendo muy honesta) es que todavía no existe un consenso claro y seguro sobre este tema. Por ejemplo, algunos meta-analisis (análisis de varios estudios científicos) han demostrado que no existe una relación entre el consumo de lácteos y el desarrollo de cáncer (2) (8). Por ejemplo, se ha demostrado que no existe una relación directa entre el consumo de lácteos y el desarrollo de cáncer colorectal (3), tampoco para el cáncer de pulmón (4) ni gástrico (5). Pero ¿Qué sucede con el Factor de Crecimiento insulinico tipo 1(IGF-1)? ¿El qué? Tranquil@ que ahora explico. Esta es una proteína que ha tomado gran importancia los últimos años porque se le ha vinculado directamente con el desarrollo de cáncer, especialmente el de próstata. Esta proteína se produce en nuestro cuerpo y también se puede encontrar en los lácteos, y una de sus principales funciones es estimular la proliferación celular (crecimiento celular). Actualmente existen algunos estudios donde se habla de una posible relación entre la concentración de IGF-1 y el desarrollo de cáncer, especialmente el cáncer de próstata, pero todavía no existe un único consenso sobre esto, ya que algunos estudios lo comprueban mientras que otros simplemente no encuentran la relación (6) (7) (8).
3) La producción de leche contamina el planeta
Considerando un aspecto ajeno a la nutrición, en las últimas décadas se ha demostrado el impacto ambiental que tiene la producción de leche a nivel mundial. Y no solo ambiental, si no que cada vez existe más consciencia del maltrato animal y la producción de leche no está ajeno a este tema. Solo es cosa de buscar un poco en Google o Youtube para ver miles de videos y obtener información sobre los daños que se producen a nuestro planeta. La contaminación de suelos, agua y atmosfera, producción de gases invernaderos, tala de bosques para la producción de alimento para ganado…Muchos factores que influyen negativamente.
4) Consumir leche es malo para nuestra salud general
En términos generales hasta el momento se han demostrado más beneficios que perjuicios del consumo de lácteos. En el caso de la obesidad, algunos estudios demuestran que no existe una relación entre su consumo y el desarrollo de tejido graso, incluso en algunas situaciones se observaron beneficios de su consumo (especialmente en niños con sobrepeso u obesidad). Situación similar se observó con el desarrollo de Diabetes, pudiendo llegar a ser un factor protector. En el caso de enfermedades cardiovasculares, el consumo de este tipo de productos no genera un aumento del riesgo, pudiendo incluso presentar una relación inversa por el aporte de minerales como el calcio.
También se ha demostrado que el consumo de lácteos altos o bajos en grasa no afectan el perfil lipídico para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, lo cual hace relación al consumo de alimentos en su “matriz alimentaria” es decir, un alimento completo con todos sus nutrientes (9). Ya es que muy distinto hablar por ejemplo de la leche semidescremada y la mantequilla, ya que la leche además del aporte de grasas, también aporta proteínas, vitaminas, minerales, carbohidratos, mientras que la mantequilla solo aporta el contenido graso.
¡Como te das cuenta, este tema de para muchísimo más! Pero por el momento te dejo los estudios para que tu mism@ puedas darles una mirada. Y como siempre digo, ya tienes bastante información para que seas tú mism@ quien toma la decisión final sobre consumir o no este grupo alimentario, solo te vuelvo a recordar que ningún alimento es imprescindible, acá lo más importante son los nutrientes y existen distintas fuentes alimentarias para poder obtenerlas.
Bibliografía:
(1) Adolfo G. (1995). Intolerancia a la lactosa. Revista medica hondureña 63 (1).
(2) Lu W, Chen H, Niu Y, Wu H, Xia D, Wu Y (2016). Dairy products intake and cancer mortality risk: a meta-analysis of 11 population-based cohort studies. Nutritional journal 15 (91).
(3) Murphy N, Norat T, Ferrari P, Janeb M, Mesquita B, Skeie G, Olsen A, Tjonneland A,
Dahm C, Overvad K, Boutron MC, Clavel F, Nailler L, Kaaks R, Teucher B, Boeing H, Bergmann M, Trichopoulou A, Lagiou P, Trichopoulos D, Palli D, Pala V, Tumino R, Vineis P, Panico S, Peeters P, Dik V, Weiderpass E, Lund E, Quiros R, Zamora R, Sanchéz M, Dorronsoro M, Navarro C, Ardanaz E, Manjer J, Almquist M, Johansson I, Palmqvist R, Khaw K, Wareham N, Key T, Crowe F, Fedirko V, Gunter M, Riboli E (2013). Consumption of dairy products and colorectal cancer in the European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC).Plos one Vol 8 (9).
(4) Yang Y, Wang X, Yao Q, Qin L, Xu C (2016). Dairy products, calcium intake and lung cancer risk: a systematic review with meta-analysis. Scientific reports.
(5) Sun Y, Lin L, Sang L, Dai C, Jiang M, Zheng C (2014). Dairy product consumption and gastric cancer risk: a meta-analysis. World journal of gastroenterology 20 (42), 15879-15898.
(6) Christopoulos P, Msaouel P, Koutsilieris M (2015). The role of the insulin-like growth factor-1 system in breast cancer. Molecular cancer 14 (43).
(7) Denduluri S, Idowu O, Wang Z, Liao Z, Yan Z, Mohammed M, Ye J, Wei Q, Wang J, Zhao L, Luu H (2015). Insulin-like growth factor (IGF) signaling in tumorigenesis and the development of cancer drug resistance. Genes and diseases 2, 13-25.
(8) Kongerslev T, Raben A, Tholstrup T, Soedamah S, Givens I, Astrup A (2016). Milk and dairy products: good or bad for human health? An assessment of the totality of scientific evidence. Food and nutrition 60.
(9) Drouin J, Cote J, Labonte M, Brassard D, Tessier M, Desroches S, Couture P, Lamarche B (2016). Comprehensive review of the impact of dairy foods and dairy fat on cardiometabolic risk. American society for nutrition 7, 1041-1051.
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